Placer extraño

Dividida me siento, ahogándome en el deseo de tus manos desnudando mi esencia, deseando que tus suspiros se mantengan flotando en mi cabeza. ¿Por qué me cuesta tanto recordar tu voz? Será que pruebo tus besos en los labios de otro, haciendo con su cuerpo lo que anhelo hacer en el tuyo. Me confundo.

Entro y salgo de su vida como si no valiera nada, voy y vengo de la tuya huyendo de mis fantasmas. Estúpido miedo que me ata las manos, que me absorbe, me mata, me niega aquello que tanto quiero y me hace volver siempre al mismo sitio.

Quizá sólo tenga que hacer las preguntas correctas … ¿responderás lo que yo deseo escuchar? Me intriga.

Caigo nuevamente y me pierdo en el silencio de mis sábanas, solas y vacías sin tu cuerpo.

Una llamada lacerante, tus ojos que atraviesan mi mirada, lo amargo de tu ser en mis entrañas, y esta sed que no termina, que me acaba, me enloquece, me levanta.


Estoy muriendo de amor, y está bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario