Del diario de mis días.

En noches como ésta dan ganas de cobijarse con el cuerpo del ser amado, entre velas cuyas llamas dancen incesantes y el humo del incienso elimine todo olor

externo y nos sumerja en un abismo de paz.

En noches como ésta desearía haber aprendido muchas canciones en la guitarra, e interpretarlas aún sin luz mientras el particular aroma de mi instrumento me remonta a viejos tiempos de ensoñación, de bellas tardes de inocencia en tu habitación.

En noches como ésta me encantaría ser poeta y decir sin muchas complicaciones que aunque me han hecho daño desearía volver a ver aquellos rostros que también me hicieron reír, a estrechar entre mis brazos el tibio y vulnerable cuerpo de un hombre que sin saberlo me impulsó a ser como soy, a amarlo como lo amé, a adorarlo como lo adoré, a soñarlo, a desearlo, a desgarrarme por él.

Porque en noches como ésta me doy cuenta de que ya no lo amo, que hay alguien cuya presencia me hipnotiza y me ha devuelto la confianza y la alegría, aunque al final siempre me quedará la añoranza y el anhelo de saberme parte de su rutina, de sus deseos, de su lujuria.

Yo sé que ella te ama, y que hay muchas más que lo darían todo por estar en su lugar; pero estoy segura de que ni ella ni nadie te ha amado o te amará como yo lo hice, que nadie te pertenecerá como esta mujer a la que orillas al olvido. Que nadie ha derramado tantas lágrimas por ti ni ha sido tan feliz a tu lado.

Podrás entregarte a quien quieras y de la forma que más te plazca, pero ninguna sabrá lo que es ser tu amante, tu cómplice y tu amada, ni encontrará en tus ojos la respuesta que buscaba.

Pero tampoco habrá nadie que tenga la obligación de olvidarte para empezar de nuevo, porque si me aferrara a tu recuerdo y a la nula esperanza de un “quizás”, todo lo que levantaste de las cenizas se iría a la nada, y este cuerpo, mi alma y mis entrañas no podrían volver a amar.

Otro gato para portada


Después de seguir el juego del buen Wilson, me topé con que la foto que me tocaba era esta (para que sepan mejor de qué diablos hablo, éste es el link http://eldisparaletras.wordpress.com/2010/05/08/esta-pista-se-llama-meme/#comment-64) y aunque el largo nombre del grupo y aún más el título del disco no me dicen mucho, la foto sin duda me movió algunos recuerdos.
Si creyera en las señales y ese tipo de cosas (que me producen morbo pero no llegan a creencia), podría pensar que esta imagen me indica que algo esta renaciendo, refiriéndonos específicamente a ese pequeño gato que surge del vientre de la chica. Para mí, los gatos eran simples animalitos curiosos que solían ser muy agresivos conmigo, sabrá el cielo por qué. La manera en que los veo ahora cambió drásticamente por la fascinación que alguien importante para mí siente hacia ellos, y que no es lo único que ha cambiado en mi vida. Pero ya que no creo en las señales, diremos que fue sólo un desliz de imaginación insomne, que al toparme con la linda foto me hace pensar que hay solución para el pleito interno que llevo cargando hace días (meses o incluso años). A final de cuentas sólo era un juego inocente, pero sacudió tantas cosas que ahora rondará en mi mente quizá toda la noche.
P.D. No sé si eso último se refería al Meme, o a todo lo demás.