Fiebre

¿Cómo escribir si no tengo las palabras correctas? ¿Cómo si me perdí esta noche porque las horas me fueron insuficientes?
Con ojos abiertos fui acosada por sueños y astillas, que se encajaron en mi mente y me dejaron sorda, mareada y mal herida.
El tren pasó después de la hora convenida, para ofrecer la despedida a mi amante invisible, a sus caricias de humo y a su aliento imaginario. Adiós a su cuerpo transparente, a los latidos de su corazón inexistente, a las hebras de su cabello de noche, sus ojos de claro, su piel de cuarto menguante. Adiós a las noches serenas, a los sueños vacíos y los días sin alma. Adiós pues a mi calma, a mi camino a solas, a mi voz sin tu nombre, a tu piel sin la mía.

Frío

Se me hizo poco el tiempo que estuvimos juntos,
en que pudimos compartir aliento y risas;
tu cuerpo a mi lado, rodeando el mío, entrelazado a mi ...
un hermoso sueño que quisiera siempre repetir.
Me duele la distancia, me duele tu voz lejana,
no poder tocar tu rostro cuando me plazca.
Me duele no escucharte reír, no ser tu abrigo, tu vaso de alcohol.
Me duele aunque falta poco, aunque tres días supieron a un año de idilio,
aunque tus versos viajan hasta mi, y tu música atraviesa mis oídos.
La noche es fría, y yo te amo demasiado.
Quisiera nunca despedirme de ti,
no dormir si es necesario para mirarte en la penumbra,
¿Es esto amor o locura?
El uno roza con la otra como en un baile en decadencia,
como mi razón danza al filo del precipicio cuando te siento lejano,
como ahora.

Para el mejor fin de semana de mi vida.