Fugarse de noche

Un día volaré lejos, ¡lejos!, muy lejos de aquí.
Lejos de mi país, de mi planeta, de mi cuerpo y de mi espíritu quizá.
Despertaré en el regazo de una estrella, convertida en polvo galáctico, en espora universal.
Seré visible sólo para los telescopios, manejados por mirones indecentes que no creen en la estelar privacidad.
Venceré mi miedo al espacio, a la noche eterna y a sentirme diminuta ante la inmensidad.
Podría convertirme en cometa, y adornar con mi estela mi viaje sideral; o ser menos vanidosa e impactar cual meteorito en un cráter lunar. 
Estoy segura de que sería un gran hoyo negro, que insaciable devoraría cada sueño atesorado en el manto universal.
Podría hacer explosión en las entrañas de la Tierra, bombardearla fugazmente o invertir su gravedad.
Sé que podría hacer muchas cosas, si tan sólo volara lejos de este lugar...