11:45

Esperando a que se enfríen el horno y el pastel recién hecho para poder irme a dormir, me he puesto a escuchar canciones románticas/corta venas como si no hubiera nada mejor que hacer ... pero la verdad es que en un domingo cualquiera, casi a la media noche, pocas son las actividades que se me ocurren, tomando en cuenta que todo el mundo está dormido, se han ido los buenos conversadores del msn y a la par, el sábado fue fatigante.
En conclusión: soy una ociosa cocinera con una larga lista de pendientes, pero nula emoción para empezarlos siquiera.
Dentro de pocas (muy pocas) semanas, terminaré los dos años de la carrera que elegí, me quedará sólo un mes más para el seminario de titulación, más unas cuantas semanas de espera para el (odioso) acto académico y patapum! habrá finalizado esta etapa (... o no?).
Una vocecita interna me dice medio desesperada: ¡Ponte las pilas, carajo!, pero no es suficientemente poderosa para llevar mi trasero hasta la mesa prestada de trabajo y enfocar mis pensamientos a las labores pendientes.
No, apenas y me distrae un poco.
Lo que se roba mi atención son las ganas de dormir, de no levantarme por muchas muchas horas y dejar atrás al mundo un momento ... pero no, así no funciono y vamos a seguir, sólo quería contar esto un día después de la muerte de mi madrina, que aunque me ha partido la noticia, se siente un alivio muy amargo, como si hubiese sido algo anunciado, algo que temía pasaría muy pronto, aunque jamás lo había pensado.
Quizá a eso se deba mi falta de atención hacia lo "importante", porque para mi, lo importante era estar en su velorio, abrazar a sus padres y a sus hermanos, llorar con mi madre y despedirme de ella, de la forma común en que uno hace, porque nunca tuvimos un lenguaje secreto, creo que ni siquiera tengo una foto de nosotras juntas además de las de mi infancia. No sé, ahora mismo no puedo ni recordar tantas cosas, momentos que compartimos que me parecen surrealistas. Quizá cuando lo asimile pueda decir cuánto me hace falta, hasta entonces ...

Nota final:
Detesto la forma fría en que mi padre me anunció cómo había fallecido Melba. Si alguna vez te toca contarle cosa semejante a una persona, no menciones vísceras ni estallar en la misma oración, ¡Por favor!

No hay comentarios:

Publicar un comentario